Por Anagabriela DeLaGarza Moeller
Siempre he sido una persona que ama la naturaleza, de esas que se sientan a ver el cielo, que persiguen los cantos de los pájaros para verlos de cerca.
Me encanta cuando me permiten acercarme y verlos ser ellos, cantar y volar, también me encanta cuando van de árbol en árbol y tengo que evitar pisar las hojas secas del piso.
Amo meter mis pies al agua y sentirla entre mis dedos, amo su ruido en las cascadas y amo que me da paz cuando tengo miedo.
Amo el sonido de los árboles y el fresco aire que me da, amo el olor a tierra mojada cuando el agua cae.
Amo sentirme parte de eso, de esas cosas tan maravillosas que parecen irreales. Amo sentirme un pedacito de algo tan impresionante.
Me siento conectada con mi madre tierra, tanto que desde que inició el incendio mi corazón y mi mente sienten ese ardor, tengo coraje, miedo e impotencia.
Siento que nos estamos quemando y que hay gente a la que aún eso no le interesa. Quisiera poder hacer más, que solo donar dinero o víveres, quisiera hacer más que sembrar árboles.
Quiero enseñarles a mis hijos que esos bosques son parte de ellos, que si no los cuidamos se nos acaban y nos quedamos sin una parte de nosotros. Quiero que les indigne ver basura tirada y siempre quieran hacer algo por cuidar el mundo del que son parte, quiero que sean hombres despiertos y aprecien que el mundo es una obra de arte.
Quisiera que todos sintiéramos que nos estamos quemando, pero hay tanta gente dormida e indiferente a lo que esta pasando.
Creemos conciencia y eduquemos en el amor al prójimo, a la inclusión y a darle amor a todxs incluyendo a nuestra madre tierra que aún sin cuidarla nos da todo..