Por Dona Wiseman
Me he dormido y despertado 348 veces desde la primavera pasada. El 21 de marzo se ve allí, colgado en el calendario como cualquier luna más. Marzo del 2021. Tengo listo mi terno postapocalíptico en tonos neutros, de tejidos disparejos y cortes desgarrados. El sol de hoy se filtra entre nubes grisáceas, y el viento sacude las ramas del pirul y levanta polvo del suelo. No, no llovió anoche. A las 6pm había un aroma prometedor a humedad que me entusiasmó por un rato, solamente. Esta primavera parece algo tímida aún. Ya sé que apenas se acerca, pero aquí las primaveras de febrero son comunes.
“Buenos días, excelente martes.” Las voces en forma de letras en una pantalla despiertan y duermen. 348 días de letras sin sonido, sin caras. El zumbido a deshoras se ha vuelto intolerable. Tal vez al alargarse los días y al amanecer más temprano…
Hoy por fin las vi, las decenas de aves que comen las pimientas del pirul. Tengo semanas escuchando sus voces, pillidos extraños que asemejan a un perro que llora. Tanto he cuestionado a Lola mientras me mira con ojos de, “No soy yo, pero tienes razón, molesta.” Hoy las vi. Son nuevas en el barrio. Tal vez tendré que acercarme más a la primavera. Tengo muchos días escuchando sin investigar. Hoy las vi. Desde el ventanal del consultorio. Desde el movimiento que no había percatado antes. Me dicen que migran desde Canadá y que ahora han llegado en números mayores a mi pirul.
Todavía no he investigado mucho esta segunda primavera. Sí me he dado cuenta de que a 348 días las plantas que hace poco se helaron muestran nuevos brotes. Hay tantas cosas que yo pensé que haría en 348 días…pero no soy como las aves y las plantas que hacen lo que tienen que hacer. No me siento floripondio con brotes nuevos saliendo a montones por el tallo. Aún me siento un poco helada. Veré si me animo a acompañar un rato a las aves mientras están de paso y al floripondio mientras le salen todas esas hojas nuevas. Contemplaré la posibilidad de acercarme al sol y sentir brotar pecas nuevas sobre mi piel. Llevaré mi café.