Por Liliana Mendoza Costilla
Cuántas veces nos han dicho que aprendamos a decir NO, para poner límites, ahora cuando alguien aprende a decir NO, es una persona que se respeta y se cuida.
Sin embargo, ahora decimos tanto esa palabra que dejamos a un lado a una que conlleva más responsabilidad y decisión.
Decir si, es una palabra de inicio positiva, transmitimos energía positiva al solo decirla, nos compromete a cumplir nuestra palabra. Recuerda que valemos tanto como valen nuestras promesas.
Hay que tener cuidado al decir si siempre, y no siempre, hay que saber y conocer nuestros límites, sin embargo, decir si es estar abiertos, receptivos, romper los muros que construimos alrededor de nuestra libertad y dejar que, entre lo nuevo, lo diferente y lo inesperado.
Te comparto unos tips que podríamos tomar en cuenta para poder decir SI:
- Tu tiempo
- Nuestro tiempo: Identifica que puedes hacer y que no puedes hacer con base a tu tiempo disponible y prioridades.
- Tus valores: Primero revisa si lo que implica decir que SI está dentro de tus principios. Es decir, debe estar en línea de lo que somos, nuestras ideas, etc.
- Nuestras posibilidades: A veces, se nos pide algo que, en realidad, no está en nuestra mano conseguir, o bien, no es de nuestra incumbencia
Como dice Vale Villa, Psicoterapeuta, decir que sí, es amar, comprometerse, cerrar filas con lo que elegimos, comprender, sostener el sí a pesar de las tormentas. Digamos si:
- Sí a vivir nuevas experiencias.
- Sí a la vida y a sus cambios.
- Sí al crecimiento personal.
- Sí a viajar y a conocer nuevas culturas.
- Sí a reír.
- Sí a cuidarnos, a querernos.
- Sí ayudar a los demás.
- Sí a comprendernos y a comprender a los demás.
- Sí al cambio.
- Estar abierto a lo nuevo.
- Salir de lo cotidiano.