Por Dona Wiseman
¿Lo hice bien o mal? Es una pregunta que me ronda siempre. ¿Estoy haciendo las cosas bien o mal? Hay opiniones diferentes. Para mí, es difícil recibir crítica y ayuda. Mi verdad es que no sé hacer todo, pero creo que tendría que saber. Parte de mi estructura de personalidad, y me imagino que muchas de Uds. comparten una característica similar. A veces también me voy al otro extremo, dejo todo en manos de otros, tal vez para no fallar, o tal vez por no admitir que no tengo idea qué o cómo hacerlo.
No sé. Hay días en que siento que todo lo que hago sale mal, o cuando menos le falta algo. Hay días en que me siento satisfecha, aunque de todas maneras me cuestiono lo atinado y si habrá algo en que fallé, que no estoy viendo pero que todos los demás sí.
Supongo que siempre hay algo que pudo haber sido mejor. Y tal vez todo pudo haber sido mucho peor. Y tal vez las cosas son como son y no hay más que pensarle. Creo que es hora para mí de rodearme de gente que sabe de cosas que no sé, no para no trabajar yo, sino para aprender a hacer esfuerzos más en conjunto. Cuando se me mete una idea me es difícil flexibilizarme para incluir otras ideas. Llegan con el tiempo, pero sí tengo una tendencia a ser bastante necia.
Anoche mucha gente me felicitó por un evento que en realidad salió muy bien. Hay cosas que pudieron haber sido mucho mejores. Hay cosas que fueron perfectas casi por accidente. Pero quiero hacer una confesión. Yo no hice más que tener una idea e insistir en que se llevara a cabo. No fue fácil y las personas que tuvieron parte en la organización hicieron todo lo que estaba en sus manos (mucho más de lo que tendrían que haber hecho), creo en parte hasta para consentirme a mí. A veces así lo siento.
¿Estoy haciendo las cosas bien o mal? Es posible que la vida de algunos sería más fácil sin tener que lidiar con mis ocurrencias. Tal vez la vida mía de mi también sería más fácil. Hay un alma por allí que gusta de recordarme que me encanta meterme en líos. Y aún en el más profundo de un lío espantoso, es raro que me eche para atrás. Es más, si alguien me dice que algo no se podrá, definitivamente intentaré comprobar que sí. Aunque en ratos, como hoy, me reclamo algo que “debí haber hecho esto de otra manera”. Hoy me asalta un, “Debí haber mirado.” Parece un detalle pequeño, pero nunca sabemos cómo pudo haber sido de otra manera.
Mientras tanto, es probable que me siga metiendo en líos y siga teniendo que cuestionarme si voy bien o no. Es probable que siga de necia, queriendo que las cosas que yo quiero se den de la manera en que yo quiero. Pero les digo, con toda honestidad, cuando me salen las cosas bien es porque hubo muchas más personas haciendo lo que se necesitaba para que así se den. Agradezco la infinita tolerancia y prometo solemnemente buscar la manera de trabajar más en conjunto y menos individualista. ¿Podré?