Por Mónica Sosa
¿Has escuchado que los hijos son nuestro reflejo? Es algo que se dice mucho y cuando me recalcaron que prácticamente mi hija antes de los 6 años era totalmente mi reflejo, mi corazón sintió algo extraño. Por una parte sintió miedo, si, miedo de saber todo lo que estoy cargando, todos esos patrones aprendidos con los que lucho diario internamente y enfrento en terapia, precisamente para que ella tenga una mejor versión de mi todos los días (o por lo menos el esfuerzo). Pero por otro lado me puse a pensar en todas esas cosas que debo de hacer bien.
El fin de semana fuimos al cine, si con pandemia y todo, por su salud mental pero sobre todo por la mía. Aquí de verdad quiero enaltecer todas y cada una de las decisiones de las mamás que conozco de quedarse en casa siempre, o lo más posible, o salir a despejarse. ¡Todas estamos haciendo lo mejor! La película que vimos fue Paw Patrol porque aunque la china puede ver la saga completa de Harry Potter también sigue viendo Elena de Avalor y Dra. Juguetes ella es muy flexible, ya en la función descubrí que me se el intro de memoria y mejor que ella así que lo canté, total ya estábamos ahí. La peli estuvo increíble no se las voy a contar por si no la han visto, ¡Bueno si, pero véanla de cualquier forma! Yo solo disfruté la película, pensando: ¡Qué bueno que tengo a mi china para venir a ver todas las películas de niños con un pretexto! Y al salir tomada de la mano de mi niña grande de 5 años me dijo: ¡Mamá, lo que más me gustó es que Chase venció su miedo! Por un segundo me sentí perdida por no tener consciente que había una lección en esa película pero el orgullo de sentir que mi hija lo vio, lo sintió y lo entendió me hizo recordar nuevamente que ella es mi espejo pero no solo para reflejar lo buena o mala que puedo ser, eso es relativo, quizá lo terca, enojona y berrinchuda, pero también lo que ese espejo me refleja en aprendizaje.
Hoy sucedió otra cosa relacionada a esto, y nuevamente agradezco la gran inteligencia de la china y la vida me da otra vez la lección de aprender más y seguir haciéndolo bien, en el colegio un niño le hizo un comentario tan negativo, lleno de amenazas hablando hasta de muerte, la miss me hizo saber la situación pero frente a mi pequeña, lo cual me hizo dudar si estaba siendo avisada o cuestionada sobre la honestidad de mi hija, entonces solo escuché el incidente, y aseguré hablaría con ella y así lo hice. Camino a casa las preguntas de rutina de siempre, ¿Cómo te fue?, ¿Qué aprendiste hoy?, ¿Comiste todo tu lunch? Y llegó la hora del ¿Qué pasó con tu compañero? En primera, me dice, mamá estoy diciendo la verdad, quizá la miss no me creía pero así pasó. Entonces me cuenta el incidente y me dice, mamá es que mi compañero no debe de decir eso porque está pequeño, a lo que corrijo, NADIE debería de decir eso sea pequeño o grande o ¿Qué opinas tú? Y me dice pues no mamá yo no quiero que nadie se muera y tú tampoco entonces corroboré que lo sigo haciendo bien.
Y en cuanto al incidente sin afán de juzgar a nadie, me hizo pensar por las tremendas situaciones que se deben estar pasando en los hogares, lo bendecidas que somos al despertar cada día y tener lo necesario en medio de este mundo cambiante. Comprendí mucho la actitud del compañero pero también entendí que es nuestra responsabilidad como padres no crearles un mundo de colores, ni privarlos del dolor, pero si tenemos una situación de adultos que se quede en adultos