Por Cynthia Salas
Creí que estaba súper lista, hice mis rituales antes de terminar el año, hice mis listas de metas y propósitos, meditaciones de agradecimiento y hasta limpieza profunda de la casa, ya sabes, todo listo para despertar el 2022 y como en película de Disney, un mundo ideal iniciaría con el nuevo año (con música de fondo, pajaritos cantando y todo). Pero la realidad es que desperté como hasta mediodía, bastante desvelada, con mucha resaca, un desorden en la casa y ganas de recalentado. ¡Bienvenido 2022!
Ok, es 01 de enero, es sábado… se vale. Pero 02, 03, 04 de enero tampoco sabía ni por dónde empezar. Y es que no sé por qué pensamos que vamos a despertar y de repente vamos a tener la actitud más fit del mundo, vamos como por arte de magia a comer saludable sin batallar, ser millonarios, emprendedores exitosos y hasta seres más iluminados… ¿si nos damos cuenta que literalmente esperamos que esto pase de un día para el otro?.
O sea, imagínate, estoy el 31 de diciembre brindando, ya un poco ebria, con el rímel medio corrido, diciéndole a todo el mundo que los amo y cuando dan las 0:00 del 1 de enero, ¿espero tener ganas de ir al gimnasio y comer ensaladas?
La verdad hasta un poco de ansiedad me dió estos días por querer tenerlo todo resuelto y me acordé de uno de mis aprendizajes más importantes del 2021, (que confieso aprendí a fregazos) y que fue: Aprender a disfrutar el proceso, entender que todo es “paso a paso” y a veces estos pasos son chiquititos, a veces más grandes, pero lo más importante: son mis pasos. Yo sé cuando dar el primero y luego el segundo… y cuando hacer una pequeña pausa para agarrar aire y luego seguirle. Porque no hay una fórmula, cada quien tiene sus componentes y con ello va creando.
Así que antes que te abrumes, te culpes, desesperes y abandones, acuérdate que tienes 365 días para cumplir esos propósitos. Inscríbete este mes a una clase y más delante checas otra. Compra los materiales de cocina o pintura, ese es un primer paso. Ve a la clase prueba del gym, a ver si ese ejercicio realmente te gusta, haz una meditación guiada, y no te sientas mal si te quedas dormida, elimina una comida no saludable como la comida chatarra, el pan o el refresco, uno a la vez, compra el libro, pero si no te gusta, no lo acabes y comienza otro diferente, ordena un solo rincón de la casa hoy.
Ponte también metas divertidas que no suenen a deberes, como ver más a tus amigas o ponerte un tatuaje, o darte más gustos si eres muy estricta contigo misma, o hacer cosas que te relajen si te estresas demasiado, como ver una serie o pintar. Darte más chance de llorar si todavía hay cosas que necesitas sanar… Solo tú sabes lo que realmente necesitas este año, pero deja los propósitos obligados y los tiempos obligados.
¡Te deseo un 2022 muy tuyo! Un 2022 contigo, con tiempo para tus hobbies y tus sueños, con un ch*ngo de amor propio que a todas nos hace falta en tiempos tan cañones, un 2022 sin tantos relojes y calendarios y más tiempo para estar lista, realmente lista. ¡Felices 365 días! ¡Que los disfrutes y los hagas tuyos! /////