Por Iliana Longoria
Desde el 2020 hemos padecido esta pandemia, cierto que durante mucho tiempo vivimos con un temor excesivo todos. Luego llegaron las vacunas y eso fue todo un tema: muchos a favor otros tantos no, pero hoy no es el tema la vacunación, sino más bien: qué tan seguro será el retorno a clases para nuestros chicos con autismo.
Ya es bien conocido que, de manera general, desde mi punto de vista no es seguro para ningún niño, en esta cuarta ola de contagios, las cifras son alarmantes. Cierto que muchos estamos vacunados, pero aun así hay pacientes contagiados que se mueren. Desde mi criterio y conocimiento acerca de nuestros niños con autismo puedo decir que para ellos el regreso a clases no es seguro desde ningún punto de vista. No quisiera que esto suene a reclamo o agresión hacia nuestras autoridades educativas, de salud o al gobierno municipal y estatal, pero sí creo que debe ser reflexivo y verlo desde otra arista. ¿Pensarán nuestras autoridades en nuestros chicos con alguna condición de vida como el autismo? ¿Será el retorno a clases para los chicos con autismo seguro? Y como estas muchas preguntas más existen.
No olvidemos que nuestras personas con autismo tienen déficit en la integración sensorial (olores, texturas etc.…), sin olvidar que existen 3 niveles o grados de autismo funcional, moderado y severo. Esto quiere decir que no todos nuestros chicos con autismo tienen el mismo grado de severidad, algunos llegan a comprender mejor que otros, digamos que unos tienen mayores retos que otros. Eso no quiere decir que no lo lograrán, quiere decir que les cuesta un poco más.
Volviendo de lleno al tema de esta columna que es el retorno a clases y autismo, desde luego creo que en nuestro Estado y quizá en todo el país es un tema que ha causado polémica y sigue causando polémica, distintos puntos de vista, yo creo desde mi perspectiva que lo primero que todos debemos pensar es en la salud de nuestros niños que desgraciadamente no se encuentran vacunados y por lo tanto son más vulnerables.
Cómo nos gustaría que nuestras autoridades, que son las encargadas de decidir el retorno a clases pensaran en nuestras niñas y niños con autismo y tomaran en cuenta los déficits que presentan y no solo estuvieran en su postura que a toda costa habrá regreso a clases presenciales. Cierto que la educación a distancia es un reto también para nuestras personas con autismo, pero al final de cuentas nuestros niños aprenderán y creemos que vale mucho más la vida de una persona que un retorno a clases no seguro.
Por otro lado, pensemos en que, si realmente las instituciones educativas de carácter público contaran con las medidas y protocolos sanitarios eficaces para nuestro alumnado con esta condición de vida, qué pasa con nuestro alumnado con autismo que no tiene lenguaje y que a pesar de que no cuenten con lenguaje verbal, ellos entienden.
Exhorto a nuestras autoridades competentes a reflexionar y tomar medidas en este tema que es prioritario. Algo que no quiero dejar de mencionar es ¿para cuándo vacunarán en México a nuestros chicos y chicas con autismo? Es cierto que cualquier niño no vacunado es más vulnerable, pero no olvidemos que a algunos chicos con autismo se les dificulta el uso del cubrebocas. Digo algunos porque cabe destacar que hay chicos y chicas con autismo que lo llevan a la perfección, pero y los que no, ¿qué pasa con aquellos que no lo logran o se les dificulta o simplemente no cuentan con los recursos? Por esto y más no nos olvidemos que nuestros chicos con autismo pueden lograr muchos cosas, pero siempre y cuando cuenten con apoyos visuales y terapéuticos.
En nuestro estado Coahuila, ¿el retorno a clases es seguro para nuestras personas con autismo? Tienes dudas comentarios o aportes déjanos tu comentario y hagamos que esta columna sea leída por nuestras autoridades para así mejorar en nuestro hermoso Estado.
