¿DE QUÉ TE ARREPIENTES MAMÁ?

Por Mónica Sosa

Que levante la mano la mamá que se arrepiente de algo. Ya las veo volteando para todos lados a ver si alguien observa que levantan la mano o por lo menos asientan con la cabeza. 

Como mamás nos sentimos culpables siempre, sí, SIEMPRE. De algo mínimo, de algo que creemos fue catastrófico, pero de que nos sentimos culpables lo hacemos.

Aquí detallo mi lista, úsala para identificar cuántos compartimos y sigue leyendo más abajo, ni los voy a enumerar porque nos vamos a espantar, pero aquí van:

• Dejar a mi hija en la guardería desde los 46 días de nacida 10 horas diarias. 
• Salir a trabajar.
• Darle de comer cosas saludables cuando a veces ni a mí se me antojan.
• Darle de comer muy pocos dulces o muchos dependiendo si ese día fuimos con la dentista.
• Tenerla en horario extendido en su escuela.
• Jugar poco con ella.
• Comerme un chocolate a escondidas para no compartirle.
• Cerrar la puerta del baño para tener privacidad.
• Llevarla a sus estudios médicos anuales el día de su cumpleaños.
• No comprarle el juguete que ella quería aquella ocasión.
• Divorciarme de su papá.
• Pasar algunas tardes encerradas porque estoy trabajando y con miles de juntas.
• Peinarla con mucho gel y ligas que se enredan.
• Perder la paciencia al explicarle algo.
• Darle café por las noches o por las mañanas o solo porque se nos antojó. 
• De que aún duerma conmigo algunas veces.
• De que duerma sola en su cuarto cuando puede dormir conmigo.
• De darle huevito con cátsup.
• Llevarla a un compromiso mío en el que ella no quería estar. 
• Cortarle el cabello en contra de su voluntad aunque solo fue un despunte.
• De no enseñarle a andar en bici aún.
• Dejarla ver mucha TV.
• Prestarle el celular para tener 5 minutos de silencio.
• De no llevarla a clases de natación, ¡Son importantísimas!.

Y podría seguir enlistando pero mi tercera taza de café en lunes aún no hace efecto, ¿Cuántas “culpas” compartimos? ¡Estoy segura que mínimo 3!

Sí, como mamás creemos que todo es sacrificio, que hicimos mal tal o cual cosa cuando se trata de nuestros chamacos, ¿Pero saben algo? ¡Lo hacemos tremendamente excelente!

No te voy a decir que te liberes de las “culpas”, pero sí que las tratemos de entender de otra forma, y te pongo un ejemplo simple, en mi casa somos la tremenda China y su servilleta ósea yo, así que si o si me toca salir a trabajar y si o si ella tiene que ir a la escuela y muchas veces quedarse al cuidado de alguien, ir a actividades extras o cualquier otra cosa en la que nos toca estar cada quien por su lado, y así es y así será.

Me toca proveer mi parte a esta casa y ella lo entiende, ya sabe que el día de pago le tocan sus nuggets de estrellitas o comprarle algo más que no sea una necesidad. 

Así que en ese punto de “está al cuidado de alguien más muchas horas” es una oportunidad para que yo pueda brindarle lo necesario en un hogar y un poco más, así que el tiempo que si nos toca compartir juntas o nos estamos peleando siempre o nos ponemos a bailar como loquitas pero ya no lo siento como culpa, de hecho ir a la oficina cuenta como vacaciones, ¡No le digan a nadie!.

En resumen, muchas de esas culpas están en lo que creemos que está bien o mal, en los estereotipos que nosotras mismas alentamos quizá inconscientemente, como te escribo, no te pediré que no te sientas culpable solo te pediré que no seas tan dura contigo y tú maternidad porque si hoy no te lo han dicho, ¡Lo estás haciendo excelente!.

Así que porfavor saca tu bebida favorita si es con alcohol me invitas siempre y cuando sea después de medio día y por ti, por mí y por todas esas mamás que no somos perfectas pero le hechamos todos los kilos del mundo: ¡Salud!.