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Derechos laborales de las Mujeres.

Hace unos días conmemoramos el Día Internacional de las Mujeres, y no se tu, pero a mi se me ponía la piel “chinita” de leer todo lo que las mujeres estábamos publicando, viendo las fotos y videos y sintiendo el poder que tenemos cuando estamos unidas en la misma frecuencia; y yo quiero aportar algo que sume a las mujeres y por eso en esta publicación te voy a platicar acerca de cuales son los derechos laborales de las mujeres.

Quiero que tu conozcas o recuerdes tus derechos laborales. Y que recuerdes que nadie tiene derecho a discriminarte, acosarte, hostigarte o manipularte, que tienes derecho a un trabajo digno y a un entorno laboral sano.  

Y antes de ponerme en modo abogada, quiero compartir contigo una frase que me atrapo, la leí en una de las tantas publicaciones del 8M y dice:

 “Una mujer con voz, es por definición, una mujer fuerte. Pero la búsqueda para encontrar esa voz puede ser notablemente difícil” Melinda Gates. 

Después de leer esa frase pensé en todas las mujeres que han abierto el camino para nuestra generación y pensé también en cómo nosotras estamos abriendo un nuevo camino para las siguientes generaciones.  

Sin duda a lo largo de la historia estas mujeres que han transformado nuestra sociedad han sido mujeres fuertes, inquebrantables, que alzan la voz ante las injusticias y que defienden las causas en las que creen aun cuando las personas a su alrededor no las entiendan o las juzguen.  

Gracias a estas mujeres hoy nosotras tenemos posibilidades infinitas de desarrollarnos, y nuestras hijas, sobrinas, y en general todas las niñas pueden llegar a ser lo que ellas quieran ser.  

Todos los días y desde el lugar que has elegido para experimentar la vida puedes, con tu sola existencia, impactar la vida de las mujeres a tu alrededor.

Algunas mujeres son una voz referente en nuestro país, o en nuestra comunidad, pero la mayoría de nosotras somos esa voz en nuestras familias, para las niñas, adolescentes y jóvenes que nos rodean, somos esa voz fuerte para las mujeres que acuden a nosotras en busca de ayuda.

Tu eres esa voz cuando acompañas a tus clientes, cuando consuelas a tu amiga, cuando les enseñas a otras mujeres que se puede vivir diferente, cuando guías a tu hija y cuando desarrollas tu profesión o tu oficio con consciencia y amor. 

Entiendo que no todas podemos liderar alguna organización que luche por los derechos de las mujeres y que no todos los días podemos marchar. Pero, creo firmemente en que todos los días y desde el lugar que has elegido para experimentar la vida puedes, con tu sola existencia, impactar la vida de las mujeres a tu alrededor. 

“Pero la búsqueda para encontrar esa voz puede ser notablemente difícil.”  

La segunda parte de la frase me impacto aún más: “Pero la búsqueda para encontrar esa voz puede ser notablemente difícil.”  

Y es que hay una lucha que constantemente vivimos las mujeres, y es precisamente callar las voces de duda, inseguridad y falta de confianza en nosotras mismas.

Hoy en día parece que hablar de nuestras debilidades esta prohibido. Estamos acostumbrándonos a ser precisamente esas mujeres fuertes que todo resuelven y  tratamos de evadir nuestros temores precisamente por miedo a no parecer la super woman.

Sin embargo, para encontrar tu propia voz primero tienes que despojarte de tus propios prejuicios. Hay que desaprender, dicen los expertos en desarrollo humano, desaprender los patrones de pensamiento y conducta para luego encontrar así tu propia voz. 

Yo encontré mi voz y efectivamente el camino fue difícil y en ocasiones doloroso, pero hoy tengo un compromiso personal: ejercer con consciencia el derecho laboral.

Muchos hablan de dignificarlo pero yo creo que quienes tenemos que dignificarnos somos precisamente los que ejercemos el derecho. 

Los derechos laborales de las mujeres en México.

Así que para cerrar esta publicación y mientras escucho just a girl de No doubt, quiero enumerar algunos de tus derechos laborales: 

Lo “primerito” que tienes que saber es que la Ley Federal del Trabajo establece que las mujeres deben disfrutar de los mismos derechos y tienen las mismas obligaciones que los hombres, y señala que debe existir igualdad de trato y oportunidades. 

Si eres una mujer trabajadora o si eres dueña de una empresa esta es la lista de derechos que debes conocer, implementar y respetar:

-Tienes derecho a un trabajo donde se respete tu dignidad humana. 

-Tienes derecho a la seguridad social. 

-Tienes derecho a un salario remunerador. 

-Tienes derecho a un entorno laboral donde no sufras discriminación, acoso y hostigamiento. 

-Tienes derecho a recibir las prestaciones mínimas establecidas en la Ley como las vacaciones, prima vacacional y aguinaldo. 

-Si estas embarazada o en período de lactancia no debes trabajar cuando se ponga en peligro tu salud o la de tu bebe y no se podrá utilizar tu trabajo en labores insalubres o peligrosas, trabajo nocturno industrial, en establecimientos comerciales o de servicio después de las diez de la noche, así como en horas extraordinarias. 

Si eres una mamá trabajadora tienes derecho a:

-No realizar trabajos que exijan esfuerzos considerables y signifiquen un peligro para su salud en relación con la gestación. Tales como levantar, tirar o empujar grandes pesos, que produzcan trepidación, estar de pie durante largo tiempo o que actúen o puedan alterar tu estado psíquico y nervioso.

 Disfrutar de un descanso de seis semanas anteriores y seis posteriores al parto. 

–  A tener, durante el período de lactancia, dos reposos extraordinarios por día de media hora cada uno para alimentar a tu bebe, en un lugar adecuado e higiénico que designe la empresa, o bien, cuando esto no sea posible, se reducirá en una hora tu jornada de trabajo. 

Todavía queda un largo camino por recorrer.

Estos algunos de tus derechos laborales y se leen muy bien ¿verdad?, sin embargo en la practica el camino es largo y todavía queda mucho por hacer: 
 
-Reducir la brecha salarial. Me encantaría decirte que ya estamos cerca. Pero las cifras y estadísticas nos demuestran que todavía hay una gran diferencia en los salarios de hombres y mujeres. Yo estoy empezando por cambiarme el chip y a darme cuenta de que merezco cobrar mis honorarios de la misma forma que un abogado, por que soy igual de profesional (en algunos casos más) y mi experiencia y profesionalismo no se ven opacadas por el hecho de que también soy mamá y divido mi tiempo entre atender a mis clientes y a mis hijitas.


-Implementar políticas de conciliación de la vida profesional y personal. ¿Has visto algún hombre preguntando cómo equilibrar la vida matrimonial o la paternidad con el trabajo? ¡Yo tampoco! Es como si este “problema” fuera exclusivo de las mujeres que además de todo sentimos luego la culpa de no ser tan “organizadas”.


-Erradicar la discriminación en el lugar de trabajo. Si las empresas empezarán a aplicar los protocolos que ya son obligatorios de verdad que tendríamos otro panorama. Además sigue faltando educación en este sentido y ¡hermana! haz escuchar tu voz ante estas situaciones.  


-Incrementar la participación de las mujeres en puestos de liderazgo y alta dirección. Me emociona pensar que hay cientos de mujeres en México ocupando puestos de dirección y liderazgo en las Empresas. Se que pronto seremos el mismo número de hombres y mujeres en estos puestos.

¿Qué opinas de este tema?

Déjame tu comentario y cuéntame si en tu lugar de trabajo se respetan tus derechos laborales, también puedes contactarme en www.brendacastillo.com.mx, me dará mucho gusto leerte.

¡Hasta la próxima!

Brenda Castillo: Abogada, empresaria, esposa, mamá, y una apasionada por el desarrollo humano como camino para una vida plena y feliz. Jueza Laboral, especialista en el nuevo sistema de justicia laboral. A lo largo de mi vida profesional me di cuenta que si quería conseguir éxito y equilibrio como profesionista, dueña de negocio, esposa y mamá de dos, necesitaba herramientas que me ayudarán a estar en equilibrio, a tener inteligencia emocional y a darle prioridad a mi bienestar físico, espiritual y emocional, y así fue como conocí el desarrollo humano, porque estoy convencida de que, si yo estoy bien, mi negocio, mi familia y mis clientes estarán bien.
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