Por Laura Prieto
Un tatuaje permanente es una es una forma de modificación corporal. Se trata de plasmar sobre la piel un dibujo, cambiando así el color de la piel, se realiza inyectando con agujas, pigmentos biocompatibles depositándolos entre la dermis y la epidermis.
Es un proceso delicado ya que rompe la barrera natural que impide que agentes patógenos entren al cuerpo, agujas abren tu piel y tinta se queda dentro de tu cuerpo para siempre, siendo así un proceso que puede poner en riesgo tu salud, si no se aplica en las condiciones correctas.
¿Dejarías que te tatuaran en un mercado?, ¿que la gente se amontone a tu alrededor, sin espacio personal, al aire libre, con tierra, cigarro y alcohol de por medio?, ¿dejarías que una cortada esté expuesta a agentes patógenos? Parece chiste, pero es anécdota, aquí en mi ciudad sí tatúan en tianguis, por eso hoy te voy a dar razones importantísimas por las que no vayas a tatuarte a ninguna “tattoo party”, que he visto que hacen en boutiques de ropa, bares, “mercadillo artesanal” en terrenos al aire libre, restaurantes o “bazar”, igualmente con toldos y al aire libre. Son eventos donde está bien ir a comprarte alguna ropa o accesorios, beber una cerveza, pero nunca para tatuarte, ya que no poseen las reglas básicas de higiene.
Siguiendo las órdenes de la Secretaria de Salud y utilizando el sentido común, el proceso de tatuaje se debe llevar a cabo en un entorno limpio, es imprescindible que sea un área con el único propósito de tatuar, separado del resto del establecimiento, debe haber agua corriente para el lavado de manos, el mobiliario que se utiliza debe ser fácil de limpiar, se recomienda que sillas y camillas sean de vinilo para su fácil desinfección, debemos contar con superficies no porosas que se puedan esterilizar con substancias antisépticas, siempre el mobiliario y materiales deben estar desinfectados y/o protegidos con plásticos para evitar la contaminación cruzada, la persona que va a tatuarse debe ingresar sola, por higiene y porque los lineamientos de Secretaria de Salud han cambiado para evitar la propagación del COVID 19. Debemos de contar con una licencia de tatuador, y ésta sólo se obtiene a través del cumplimiento de los lineamientos de la Comisión Federal para Protección de Riesgos Sanitarios, (COFEPRIS) y su nombre lo dice todo: nos regula porque un tatuaje mal aplicado es un riesgo sanitario.
Esto que te mencioné es un poco de lo que implica tatuar de manera ética, ¿porqué debe de ser así? para minimizar los riesgos sanitarios tanto para el tatuador como para su clientela, un tatuaje es muy fácil de obtener hoy en día, pero no deja de ser un proceso delicado, es una herida en la piel, por eso la importancia de que sea regulado y controlado y debe de aplicarse de manera correcta.
Pero, ¿qué es un riesgo sanitario? ¿qué me puede pasar si me tatúo en un ambiente no controlado?
Infecciones: el tatuaje se puede infectar si el equipo utilizado no esta esterilizado, si las tintas no están esterilizadas, si las tintas no están almacenadas de manera adecuada o si no son biocompatibles, si están caducadas, si hay contaminación cruzada, si la asepsia de la piel no se realiza de manera correcta, y un sin fin de factores que son difíciles de controlar en ambientes no adecuados para la aplicación de tatuajes.
Lesiones en la piel: si el tatuaje no es bien, se pueden formar granulomas alrededor del tatuaje, también, queloides o cicatrices profundas.
Enfermedades transmitidas por vía sanguínea: cuando el equipo utilizado para la aplicación de un tatuaje esta contaminado con sangre infectada puedes contraer enfermedades como staphylococcus aureus, hepatitis y VIH.
Entonces, sabiendo esto ¿te tatuarías en un tianguis?, a veces los precios son atractivos, manejan 2×1, música en vivo, cervezas y buena onda, pero ¿arriesgarías tu salud por unos pesos y pasarla bien?, yo te recomiendo que para tatuarte, vayas a un lugar establecido, regulado y destinado solo para tatuaje, revisa que se cuenten con los permisos necesarios y déjate llevar por lo que ves, no escatimes en ser cuidadosa, observa que las instalaciones estén pulcras, que huela bien, que el espacio para tatuar sea solo para este fin, que se cuente con recepción, baño, zona de lavado, revisa que todo lo utilizado lo abran frente a ti y lee las etiquetas de los productos que te van a aplicar. Un tatuaje se quedará contigo para siempre, ¿cómo quieres que sea esta experiencia?
No estás sola.