Por Dona Wiseman
De la colección interminable de cosas que aparecen en redes sociales:
“Cuántos de ustedes no han visto una persona increíble y se preguntan: ¿Por qué está soltera? Deja explicarte porque: Las personas pasan por tiendas caras, pero no se atreven a llegar porque saben que comprar ahí sería trabajar más. Lo mismo pasa con las personas increíbles.”
Les pido una disculpa por lo mal redactado que está, no lo escribí yo, y de hecho sé que, por lo mismo, podría estar leyendo mal la intención de quien sí lo escribió. Entendí que esta persona dice que hay quienes no se acercan a una persona que en su mirada resulta “increíble” porque piensa sabe que relacionarse con esa persona requerirá esfuerzo. Ah, chinga’o. ‘Ora resulta. ¿Qué no implica esfuerzo relacionarnos siempre y con quien sea? ¿Qué relación no lleva algo de atención y dedicación? Tal vez esas relaciones que no llegan a parecerse siquiera a una relación. No sé.
El tema aquí parece ser qué tipo de persona me llama la atención y a quién me atrevo a acercarme. O bien, la sugerencia velada para las personas increíbles a bajarle a su brillo. Hay un libro que se llama Capital Erótico que habla de las personas que por su manera de ser atraen la atención de otros, de muchos. El libro comenta situaciones en que esa energía que emanan estas personas es usada por otros para fines de su propio crecimiento o bien para situarse en lugares y posiciones de influencia. En inglés tenemos una expresión que dice que hay personas que se suben a los faldones de otros para deslizarse a lugares en el mundo a los que ellos no piensan poder acceder de otra manera.
Y sí, podría interpretar la publicación y sus intenciones como un reclamo hacia las personas atrayentes y atractivos para que bajen de nivel para que sean más accesibles y alcanzables. Tengo una amiga a quien amo mucho que constantemente insiste que yo soy inalcanzable. Una vez dijo, “Si yo fuera vato, ni el intento haría de acercarme a ti.” ¡Bah!
Entonces quienes brillan, quienes son “caras” e “increíbles” tendrán que decidir cómo manejar esta situación. Y quienes no lo son, pues también. Las personas con mucho capital erótico pueden prestarse a servir de imagen para otros, de adorno, de oportunidad, o pueden decidir relacionarse con otras personas que tienen una carga de energía atrayente similar, y entre todos they can take over the world.
Sinceramente espero que las personas atrayentes, bellas, caras, atractivas, y brillantes jamás intenten dejar de serlo, a pesar de ser catalogadas y categorizadas y tal vez vistas como inalcanzables. Si lo hacen, ¿a quienes seguiremos? ¿De dónde tomaremos energía y vitalidad? O, ¿la intención es meternos a esa famosa cubeta de cangrejos donde el que empieza a subir y escalar es jalado hacia abajo por los demás? Mejor busca tu brillo. Y recuerda que lo que ves en otros también es reflejo de lo que hay en ti.