POR: MONICA SOSA
Encajar en las relaciones, encajar en el amor, un tanto difícil de comprender, y no, no soy una erudita en este tema (ni en ninguno otro), pero para mi sorpresa algo descubrí.
Comencemos definiendo la palabra “Encajar”: Meter una cosa dentro de otra de modo que quede ajustada. (Fuente: Diccionario de Google).
Entonces para mi encajar en el amor, es como “encajar las piezas de un rompecabezas”, no había considerado que se pudiera sentir así, como que dos cosas se unen y simplemente suceden y cuando hablamos de “quedar ajustado” es que queda bien, a la medida cuando esta en equilibrio.
Si, parece un poco (o muy) utópico, y aunque estoy segura de que “eso” no solo “se encuentra mágicamente” si no que, se construye cada día y de a mucho, estoy de acuerdo que existen esas cualidades que hacen que estar con alguien en especial sea más fácil que con el resto.
Llámame romántica que no lo soy, quizá simplemente sea todo lo aprendido, pero lo que me gustaría rescatar de esto algunos puntos que he descubierto cuando “encajas”:
-No tienes que hacerte chiquito para caber. Esta frase me resonó en la cabeza mucho tiempo, hasta que me hizo sentido cuando NO tuve que hacerme menos para caber.
No hablo de que la otra persona tiene que aceptarte con todo y tu carácter de los tres mil demonios, para nada, nadie, ni tú te aguantas con eso, hablo de lo que eres, tu esencia, tu brillo, lo que te llena, tus metas, la forma de ver la vida, cuando eso lo tienes que compartir con alguien NO tienes que dejar NADA (ninguno de los dos) para crear algo, al contrario, uniendo lo que cada uno desea se hará algo mayor.
– Existe responsabilidad afectiva. Aquí podríamos resumir en tener empatía y utilizar las siguientes y muy conocidas frases “No hagas lo que no quieras que te hagan”, o lo que yo llamo: “Da lo que quieras recibir, pero sin esperar”
– Tu pareja es tu catapulta o tu ancla. Quien no tenga alas te dirá que volar es peligroso, y esta bien si ambos quieren lo mismo, pero si no, en algún punto eso causará un conflicto y/o frustración, así que pongan sus metas en una mesa redonda desde el principio y asegúrense de que serán la catapulta del otro para que logre lo que quiere en todos los ámbitos de su vida.
En resumen, encajar como tetris, en el espacio, en el corazón, en la mente y en los brazos de otra persona. Justo así se debería sentir el amor, porque los lugares seguros no se buscan, se encuentran entre las casualidades de la cotidianidad.
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