POR: MONICA SOSA
Como se los dije en el 2020: ¡Los deseos con uvas y metas con huevos!
Para los que tuvimos todas las sillas llenas este año, a seguir disfrutando, para a aquellos que la vida nos mostró que somos instantes, pues a disfrutar el doble con los que quedamos en este plano por lo pronto.
Si tu como yo eres esclavo 24/7 de la paternidad (Es broma, pero si no quieren no), vimos pasar nuevamente tallas de ropa y de zapatos, le compraste unos en marzo y para mayo ya no le quedaban, sospecho que la china de 6 años no tarda en ponerse mis cosas. Te aplaudo por haber sobrevivido a este Jumanji de ser mamá y papá. ¡Lo logramos por ahora! Y si no vamos ganando en este juego, las risas no faltaron.
En otros aspectos, la manada de siempre sigue fiel, apoyando en cada decisión sin un “Date cuenta”, sostienen, mantienen, empujan y se ponen felices cuando por instantes llega lo que ellas denominan “Te lo mereces”. La meta: seguir fortaleciendo amistades y si tu círculo como el mío nuevamente se redujo, es la vida poniéndote donde debes y no donde pretendes estar.
Si tuviste la oportunidad de viajar y coleccionar momentos, ¡Agradece! Si no tuviste oportunidad este año, ¡Agradece aún más! porque la meta es aun mas alta y el saborearla sabrá aún mejor.
Si hubo “Algunos vinos descorchados”, con un buen libro o una buena plática, fueron oportunidades para seguir creando instantes para regresar cuando te sientes un poco fundido.
Se agradece lo aprendido en el amor, en la maternidad y la vida; cada día y cada segundo.
Recuerda que todo pasa, sobre todo el tiempo así que después de agradecer este ultimo día del año recuerda que “Solo somos una vez en la vida” y sigue logrando eso que tanto quieres disfrutando el camino, después la recompensa y también la lección.
¡Bienvenido 2023! No te imaginas cuantas ganas tengo de que nos hagas bien.