Por NES
Durante el embarazo la acción de la progesterona produce disminución en la contracción vesicular e incremento del volumen residual que origina estasis biliar y junto al incremento en la concentración de colesterol durante éste período puede explicar la alta prevalencia de cálculos de colesterol en mujeres preferentemente con antecedentes de gestación previa.
La incidencia de colelitiasis es de uno por cada 1.600 a 10.000 embarazos en promedio. El porcentaje de pacientes embarazadas que requieren intervención quirúrgica es del 1 a 2 %.
El éxtasis mantenido promueve además infecciones bacterianas y con esto la inflamación de la vesícula produciendo colecistitis.
Similar a la no embarazada, con dolor en la boca del estómago o en la parte alta del abdomen derecho irradiado a la espalda y hombro del mismo lado, además náusea, vómito, fiebre, taquicardia y en algunos casos piel, ojos y mucosas amarillas.
Se lo realiza examinando a la paciente y mediante exámenes de laboratorio y de imagen como ecosonografía que no afectan al bebé. Se lo debe diferenciar de otras enfermedades como cálculos renales, hepatitis, neumonía, pre-eclamsia, enfermedades hepáticas varias, pancreatitis, parto pre término.
Mucho se plantea diferir el tratamiento quirúrgico hasta después del parto y si se lo realizara sea de preferencia en el segundo trimestre de embarazo ya que el riesgo de aborto provocado por la cirugía es mínimo y el útero es usualmente pequeño para no interferir. Hoy en día hay evidencia de ventajas en el uso de laparoscopía en cualquier trimestre de embarazo si falla el tratamiento clínico con medicación y hasta de tomarlo como primera línea de tratamiento al disminuir el uso de medicación, la alta recurrencia de episodios en dependencia del trimestre de gestación, reducción de complicaciones como perforación, sepsis y peritonitis o el desarrollo de pancreatitis.
Por vía Laparoscópica no existe contraindicación en cualquier trimestre considerando la falta de espacio en el tercer trimestre por el tamaño uterino.
Las pérdidas fetales por laparotomía clásica es de 5%, por laparoscopía de 3,7% sin morbilidad materna mayor reportados. Para ello se considera reposicionar el ingreso quirúrgico a incisiones altas, técnica abierta para ingresar a la cavidad, valores bajos de CO2 para insuflar el abdomen, evitar manipulación uterina y sobre todo monitoreo antes, durante y después de la intervención quirúrgica.
- No automedicación por el bebé así como por la posibilidad de ocultar una causa quirúrgica
- Consulta médica y obstétrica temprana en lugares calificados
- Controles pre natales a tiempo y completos