Por Daniela Montes
Al hablar de ansiedad estamos hablando de una condición que no hace distinción en edad, sexo o clase social. Lamentablemente en la actualidad es más frecuente encontrarnos con niños y adolescentes que la padecen y esto se da por diferentes situaciones como la presión escolar, los altares estándares en lo deportivo, la necesidad de encajar en un grupo, entre otros.
Hace unas semanas acudí con mi esposo al cine a ver una película de terror, (somos fans de este género) y me dio tanta preocupación ver niños y adolescentes en la sala viendo este filme que no es propio para su edad, y es aquí donde me pregunto, ¿qué estamos haciendo como padres para brindar seguridad y tranquilidad a nuestras infancias y adolescencias? Como adultos tenemos esta capacidad de discernir sobre lo que es bueno o malo para nosotros o hasta qué punto puede afectarnos una situación calculada, sin embargo ellos aún no están en esta situación.
Así como estas familias expusieron a estos niños a una situación estresante y que a la larga puede causar ansiedad, no es necesario ir a una sala de cine para que esto suceda. Es muy importante que como adultos estemos alertas a lo que nuestros niños y adolescentes están expuestos, y sobre todo conocer cuales son algunos síntomas de ansiedad que se pueden presentar en niños y adolescentes: Temblores, problemas para dormir, dolores abdominales o quejas frecuentes de dolores de estómago sin causa médica, dolores de cabeza, tartamudez, problemas de control de esfínteres, pueden ser algunos de los síntomas físicos de ansiedad en los niños y adolescentes.
Es importante entender que todos los niños y adolescentes tienen procesos diferentes de aprendizaje y de evolución, si bien los adolescentes pueden sentirse listos para ver ciertos programas o realizar algunas actividades debemos como adultos analizar si en realidad el evento o programación es adecuado para ellos.
En la adopción los niños y adolescentes pueden ser más propensos a presentar situaciones donde la ansiedad se visualice por las situaciones de vida que han experimentado y si a esto le sumamos que pueden también estar expuestos a este tipo de contenido (películas de terror, o historias narradas por chicos mayores) esto puede generar estados de ansiedad más visibles.
¿Recuerdas qué personaje o película fue la que marco tu infancia en el sentido de tener miedo, pánico o reacciones de ansiedad? En mi caso fue el payaso IT y solo vi una escena de la película a escondidas, pero esto si me generó una gran ansiedad y temor a los payasos ya que no tenía la edad ni madurez de procesar que era solo una película. Como adultos, la mayoría por la pandemia o situaciones laborales, hemos experimentado en algún momento ansiedad, pero cuando se trata de los niños lo tachamos de situaciones de berrinches, chiflazones, etc. Cuando en realidad esto nos puede suceder a todos.
Por eso te invito a escuchar a los niños y adolescentes para saber cómo se sienten y cuidar mucho su entorno, lo que ven y escuchan, lo que como adultos les exigimos y sobre todo cómo se sienten con esa presión que podemos poner en ellos con nuestras expectativas, hagámosles sentir que como nosotras No Están Solos y tienen nuestra empatía y cuidado, pero sobre todo la protección de su salud mental y no solo física como lo requieren.