Por Diana Facundo
Supongamos que tu perforación fue realizada en un establecimiento que cumple con todas las medidas de bioseguridad, por personal capacitado y con joyería certificada, llevas meses intentando hacer que cicatrice y no lo consigues, aún siguiendo todos los cuidados que se indican. Es frustrante, lo sabemos, pero no te preocupes tanto, los piercings no cicatrizan igual, ni en línea recta; tienen altibajos inclusive estando cicatrizadas.
Los piercings son heridas, tu estado de salud es lo que determinará el tiempo de cicatrización.
Están los factores físicos, como:
- La alimentación
- La cantidad de agua que bebemos
- El ejercicio
- Posición de dormir
- Productos de limpieza, maquillaje, perfumes, crema.
- Los vicios (incluyen medicamentos, azúcar, alcohol, tabaco, etc)
- Lesiones
Y los factores internos, los que no podemos controlar, como:
- Enfermedades
- Cambios hormonales
- Menstruación
- Respuesta inmunológica
- Estrés
Debido a estos factores internos es que nuestras perforaciones tardan un poco más en cicatrizar, tal vez por eso cicatrizó tu perforación de la adolescencia sano increíble y 15 años después la nueva perforación aún no. El estrés en ese momento no es el mismo, la dedicación al cuidarla, la atención a no lastimarte, la alimentación, etc, etc.
Para mí una perforación es, un cambio inmediato en el ser, una versión mejorada de ti mism@, una muestra de valor y amor propio, debes cuidarte y amarte muchísimo. Tus piercings son indicadores que nos dicen que algo anda un poco mal, que debemos cambiar para mejorar.