Por Dennise Charles
Hace unos cuantos meses Karlo, uno de nuestros perritos, comenzó a comportarse de manera extraña, sufrir desorientación y no recordar rutinas. Le diagnosticaron demencia senil y a partir del aumento de sus síntomas, nuestra vida a cambiado por completo para poder brindarle los mejores cuidados.
El Síndrome de Disfunción Cognitiva es un trastorno neurodegenerativo propios de perros de edad avanzada como Karlo y se caracteriza por una disfunción cognitiva gradual. Este proceso degenerativo puede durar entre 18 y 24 meses o incluso unos años más.
Causas de la demencia senil
Algunas de las causas del envejecimiento cerebral de los perritos son las siguientes:
- Acumulación de una proteína llamada B-amiloide, esta proteína tiene propiedades neurotóxicas que afectan la función de las neuronas de los perritos. Entre más cantidad de esta proteína exista, mayor serán los síntomas de la demencia.
- Aumento de los radicales libres, que producen un daño oxidativo que provoca la muerte de neuronas.
- Cambio en la expresión de algunos genes.
- Disminución del riego sanguíneo.
Síntomas de la disfunción cognitiva
Karlo ha manifestado cambios en su comportamiento y en su forma de ser; al igual que nuestro Karlo, los perritos con demencia senil pueden presentar:
- Cambios de la personalidad. Karlo ya no se pone tan contento cuando ve a su papá humano, ha dejado de mover la colita como señal de emoción. Está más ansioso, vocaliza más y han aumentado sus miedos.
- Disminución de la actividad: Karlo ha dejado de jugar, se resiste a hacer ejercicio. Muchos perritos dejan de ponerse contentos cuando van a salir a pasear.
- Desorientación y confusión: fue el primer síntoma que se detectó en Karlo, suele perderse en casa y se queda bloqueado contra la pared sin saber qué hacer cuando se enfrenta a problemas sencillos.
- Lentitud de respuesta: tarda más tiempo de lo normal en reaccionar ante estímulos cotidianos, como sonidos familiares.
- Pérdida de la memoria: últimamente nuestro Karlo interrumpe lo que hace, se le olvida que está comiendo, por lo que su papá humano tiene que ir atrás de él con su plato para que termine de comer. En ocasiones me ha tocado verlo que se le olvida que está tomando agua y deja su hociquito dentro del plato hasta que siente que le falta el aire.
- Alteración del sueño: pasa el día durmiendo y se desvela por la noche, por lo que no nos deja dormir.
Ayudando a Karlo
En casa se han adecuado los espacios para que Karlo esté lo más cómodo posible. Lleva una dieta específica acompañada de complementos alimenticos y muchas vitaminas. Karlo tiene una camita especial que le ayuda a sus articulaciones; dentro de casa se le han retirado los muebles que puedan ocasionarle algún daño. Se le permite andar por toda la planta baja de la casa, pero siempre con cuidados. Hemos instalado una cámara para poder estar al pendiente de él durante la noche y tenemos la ventaja que durante el día su papá humano lo lleva a su trabajo para seguir cuidándolo.
Los perritos seniles merecen el mismo amor que cuando fueron cachorritos y llegaron a nuestra vida; para ellos, su familia humana es su única razón de ser y sólo viven para hacernos felices. Cuando llegan a su vejez, es el momento en que nosotros debemos retribuirles por todo su amor incondicional y cuidarlos como lo merecen.
Con amor para nuestro desorientado Karlo.