Por Daniela Monarez
Una modalidad no nueva pero emergente y que sigue revolucionando a la anestesiología es la anestesia regional con el uso del ultrasonido.
El ultrasonido o eco, es un instrumento que utilizamos ya casi de manera obligatoria en anestesia para comúnmente localizar por visión directa un nervio, un conjunto de nervios o el nacimiento de ellos, sin embargo tiene muchos otros usos, como localizar directamente las venas o arterias para colocar directamente los catéteres.
El resultado directo de todo esto en la mayoría de los casos es evitar llevar al paciente a una anestesia general y brindar un soporte analgésico completo, ya que puede durar el efecto del fármaco hasta 36 horas, como también recuperaciones mas rápidas postquirúrgicas inmediatas con egresos mas acelerados.
Aunque la anatomía tenga modificaciones personalizadas a cada paciente, siempre prevalece la forma básica, no obstante incluso en obesidades mayores, edades pediátricas etc se puede utilizar de forma segura el ultrasonido y la anestesia regional.
En México ya cada vez somos más los anestesiólogos que contamos con ultrasonido y el adiestramiento correcto para realizar este tipo de anestesia, se cree que no falta mucho en que se regularice e incluso sea obligatorio el uso del mismo, y con ello ya formamos parte de las muchas otras especialidades en que se utiliza de manera rutinaria como radiología, cardiología, ginecología, etc.
Para el caso de anestesia utilizamos el eco para muchísimos objetivos, localizar y observar directamente el nervio a bloquear como lo mencioné anteriormente, colocar catéteres centrales reduciendo drásticamente el riesgo de complicaciones, observar el llenado gástrico con la subsecuente mejora de los tiempos tan prolongados de ayuno que históricamente se han solicitado, visualización directa del pulmón para fines de manejos de líquidos y sueros que se indican, eco ocular etc y para los que somos anestesiólogos cardiovasculares abundan aún más las funciones que podemos utilizar, como realizar ecos de corazón, ya sea por encima del tórax o por el esófago, colocar accesos vasculares para obtener la visualización directa y en tiempo real de todos los parámetros hemodinámicos de los pacientes en sala de operaciones, como su presión arterial directamente de la arteria, o la cantidad de sangre que sale del corazón con cada latido y con que fuerza lo hace, y tener una herramienta más para facilitarnos la estabilidad de los pacientes críticos.
Podría casi asegurar que la mitad del contenido de los congresos de anestesia cardiovascular se trata de los usos del ultrasonido, ya que para nosotros se convirtió en una herramienta vital y nuestra especialidad revolucionó su uso, tanto que hace unos años hicieron por primera vez presidente de la Sociedad Americana de Ecocardiografía (ASE) a un anestesiólogo cardiotorácico (es otra manera de llamarnos), medicamente hablando fue todo un suceso, y con eso se sentó precedente de la importancia de la anestesia cardiovascular en el uso de eco en el corazón. La anestesia está tan llena de muchas facetas, si algún día ocupas algún procedimiento quirúrgico, ten la confianza de que ésta especialidad es la que más evolución ha tenido en las últimas dos décadas, y que tenemos muchos “puntos “de seguridad y muchas opciones que ofrecer tanto para el tipo de cirugía, como para el tipo de paciente que eres. NES