Por Dennis Charles
“Cuando me preguntan: ¿Cómo escribir? Siempre respondo: una palabra a la vez.”
-Stephen King
Cómo funciona nuestro cerebro cuando escribimos
La escritura es una gran herramienta terapéutica que nos ayuda a conectar nuestros sentimientos y deseos y de esta manera, poder analizar nuestras acciones. Describir específicamente las diferentes áreas cerebrales involucradas en el proceso de la escritura es una tarea muy difícil, ya que al escribir, se activan diferentes redes neuronales implicadas en las habilidades lingüísticas, viso constructivas, espaciales, motrices y emocionales.
Es mejor escribir a mano
La tecnología ha desplazado la escritura a mano, ahora solemos tomar nuestros apuntes con los ordenadores, celulares y tabletas. Dejamos a un lado la escritura manual para poder ahorrar tiempo y esfuerzo. Sin embargo, el escribir a mano tiene muchos beneficios tanto cognitivos como emocionales que no se pueden obtener mediante la escritura digital.
Escribir a mano nos ayuda a conectar nuestros dos hemisferios cerebrales. Al tomar una pluma para poder plasmar nuestras ideas en una hoja, se activan todas las regiones cerebrales implicadas en las áreas visual, motora y cognitiva. Escribir a mano activa muchas redes neuronales y con ello mejora nuestra capacidad.
La escritura manual aumenta la memoria prospectiva y de trabajo, y a nivel psicológico, escribir es un gran canalizador emocional. Nos ayuda a desarrollar la creatividad y la organización de ideas, a clarificar y poner nombre a las emociones y sentimientos y a tomar mejores decisiones.
Si eres estudiante debes saber que al escribir a mano lograrás estimular tu memoria semántica, el almacén en el que guardamos todo el conocimiento.
Escribir ayuda a gestionar tus emociones
Al escribir, podemos organizar mejor nuestras ideas y nos permite expresar mejor nuestras emociones. Cuando tenemos que decir algo importante a alguien, es mejor escribirlo primero antes de que decirlo, de esta manera, podrás transmitir de una manera más optima el mensaje. Simplemente poniendo por escrito nuestros pensamientos y preocupaciones, éstas pierden fuerza al dejar de ocupar espacio en nuestra mente.
Se ha comprobado que la escritura manual reduce el estrés y la ansiedad, al menos, nos ayuda a canalizar mejor esos sentimientos que tanto nos afecta. La escritura también ayuda a fortalecer la autoestima y mejorar el sistema inmunológico.
Si practicas la escritura manual, podrás conocerte mejor al identificar tus emociones y sentimientos. Conectarás mejor con tus emociones, las aceptarás y podrás explorar diferentes recursos para manejarlas. Escribir ayudará a que logres identificar tanto tus fortalezas como tus vulnerabilidades, la manera en que las experimentas y la relación entre ambas.
La escritura automática
La escritura automática se refiere a escribir sin pensar tal y como sale de tu interior, sin seguir ninguna norma.
Para lograr esta escritura automática debes intentar que tu mano siempre esté en movimiento, si te detienes invitas a la censura y pierdes el control; siempre debes mantener tu mano escribiendo, no importa si lo que escribes es correcto o no tiene sentido alguno. Sólo sigue tus impulsos sin pensar ni detenerte.
Ponte a escribir
Sólo necesitas un cuaderno, una pluma y unos minutos al día y listo; no importa el momento ni el lugar, solo es importante que reserves un momento y un lugar para esta rutina de autocuidado.