Por Anagabriela De La Garza Moeller
Hoy fue un día de locos, como muchos desde hace 8 años que inicié mi camino en la maternidad.
Levanta niños, alístalos, disfrázalos, prepara lunch, corre a la escuela, regresa, arréglate, regresa a la escuela, no olvides el papalote, busca estacionamiento, camina, no, mejor corre porque no llegas.
Mi cabeza quería explotar entre el aire y el sol y el papalote que se me quería volar.
Pero de repente llega él y lo veo disfrazado de Leoncito, muchos niños ya sin disfraz y me llega la nostalgia. ¿Será el último año que se disfraza? Estoy viendo a mi hijo más pequeño desfilar por última vez en Kinder, en primaria ya no hay desfiles. Disfruta, no importa que se te vuele el papalote, no importa que tu pelo vuele para todos lados, obsérvalo y grábalo por siempre.
No puedo creer que en un abrir y cerrar de ojos estoy viviendo cosas que nunca volverán a pasar, cosas tan simples como un desfile de la primavera.
Pero te disfruté mi León, con disfraz o sin disfraz, con desfile o sin desfile eres y serás para siempre mi REY LEÓN.