ESCOGER ESTAR BIEN

Por Sara Serrato

Desde chiquita me he considerado como una persona muy organizada, que lucha por lo que quiere, fuerte y que analiza todo. Sin embargo, siempre he batallado en saber lo que quiero. Batallo en tomar decisiones, desde que decir en mi trabajo ante una situación importante, hasta cuando tengo que escoger donde ir a cenar con mi novio, porque para mí no es fácil saber que es lo que prefiero en algunas situaciones, pero ¿quién sí?

En el libro que estoy leyendo, voy en el capítulo que se llama “escoger estar bien” y últimamente tengo que aceptar que no he tomado decisiones para estar bien. Se que después de un cáncer se piensa que tienes una segunda oportunidad, de ser mejor persona, de poner límites, de quererte más, pero la realidad es que a veces se hace y a veces no.

El cáncer, que ya no tengo, me sigue atormentando todos los días y la verdad es algo que nunca se lo digo a nadie. Todos los días me da miedo de si lo que estoy comiendo me hará mal, de si lo que estoy sintiendo me hará daño, y al final me estreso por pensar en no estresarme. A pesar de que ya no tengo nada y estoy solamente con la terapia hormonal, vivo con un miedo constante.

En este mes me toca realizarme la resonancia magnética y me estoy muriendo de miedo. Me dicen que no me mortifique, que es algo a lo que me tengo que acostumbrar, pero ¿cómo te acostumbras a este estilo de vida de un constante miedo? ¿cómo te aceptas este nuevo estilo de vida en donde tendrás que hacerte análisis de sangre de dos a tres veces al año? Y yo odio las jeringas.

Estoy pasando por una situación en mi vida en donde siento que tengo demasiadas cosas en mi espalda y cada vez que pienso en eso, se activa el miedo de que ese estrés que traigo se convierta en cáncer de nuevo. Es cansado vivir así.

El miedo que tengo en estos momentos, el estrés que me persigue y me atrapa todos los días, ha provocado que regrese a ser una persona que no se reconoce a si misma. Es por eso por lo que he decidido, ahora sí, escoger estar bien, porque a pesar de que estoy comiendo más saludable, haciendo más ejercicio y en esto va incluido yoga, emocionalmente me siento un desastre.

Ahora me toca otra vez aprender a poner límites, decir cuando quiero algo y cuando no. Entender el porque me siento así, aprender a hacer pausas en mi día, respirar y meditar. Se que suena muy cliché, pero es algo que intentaré de nuevo. Estoy contenta con mi vida y con las cosas que vienen, pero si no aprendo a controlar mis emociones, entender mi ciclo hormonal, entender mi nueva forma de pensar y quererme un poco más, no servirá de nada todo el esfuerzo físico que estoy realizando para estar bien. Tengo que aprender a ganarle a mis miedos.

He dejado el café, estoy disminuyendo los azúcares, haciendo más ejercicio, comiendo bien y durmiendo bien y ahora quiero volver a estar bien emocionalmente.

Se viene una etapa con muchos cambios en mi vida, que, si no logro tener buena inteligencia emocional y ahora también, “inteligencia hormonal”, me haré mucho daño. A veces se me olvida que hay que dejar fluir, seleccionar tus batallas y no mortificarse por cosas que no valen la pena. Es por eso por lo que este mes que empiezo mi año 28, trabajaré en ser una mejor versión de mí, con todo y tamoxifeno. Esto también lo dije el año pasado, pero lo voy a volver a intentar, porque nunca es tarde para escoger estar bien.

Sara Serrato Lara

Ingeniera, hermana, novia, amiga, hija, nieta. Sobreviviente de cáncer de mama a los 26 años y con tremendas ganas de vivir.

DEJA UN COMENTARIO

LECTURAS RELACIONADAS