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La frecuencia de Dios

Por Mayte Cepeda

Primero que nada, dejemos claro que una frecuencia representa las vibraciones por segundo de una onda de sonido, es decir, es la manifestación o materialización del sonido para que este pueda ser medible.  La unidad de medición de las frecuencias son los hercios (Hz), en el que 1 Hz vale una oscilación por segundo del sonido que se genera.

La frecuencia de Dios, también conocida como frecuencia divina, se asocia a múltiples efectos positivos en el cuerpo físico, mental, energético y espiritual. Tiende a provocar una sensación de tranquilidad y orden en el interior, a relajar el cuerpo físico y soltar tensiones. Esto, curiosamente tiene un efecto curativo y restaurativo a nivel celular, ya que éstas se renuevan en un ambiente pacífico y en armonía.

Efectos positivos secundarios

Cuando una persona practica la meditación, el yoga, la contemplación, la oración y el empleo de estos sonidos, lo usual es que busque conseguir un estado de bienestar integral. Esto, trae consigo también el crecimiento y evolución de la consciencia. Poco a poco nos vamos haciendo más atentos al presente, a soltar lo que no nos hace bien y no nos corresponde cargar, a procurar más actividades que nos ayuden a mejorar la salud, a buscar estar bien.

Esto, además tiene como fin la activación de la glándula pineal, que es un órgano del sistema endócrino que se encuentra escondido dentro de nuestro cerebro cuya función en producir melatonina, una hormona que regula el ciclo del sueño y el ritmo circadiano natural.

Al no funcionar correctamente nuestro sueño, padecer insomnio o no lograr períodos completos de sueño de calidad, nos damos cuenta que no rendimos, andamos a rastras y todo lo ordinario se convierte en una carga pesada. Ahí es donde nos damos cuenta de lo importante que es el funcionamiento óptimo de la glándula pineal.

Hoy en día, tener un sueño óptimo, se ha convertido en el deseo a conseguir por muchas personas. La tensión, los problemas cotidianos, la mala alimentación, el exceso de trabajo, la menopausia, el estrés en general, entre otras situaciones, pueden afectar considerablemente la calidad del sueño. Recurrir a medicamentos que nos ayuden a lograr un sueño de calidad es algo más común de lo esperado y desafortunadamente no debiera ser lo normal.

Integrar, dentro de nuestras actividades el uso de la llamada frecuencia de Dios, de una manera habitual, puede ayudarnos a conseguir beneficios reales en nuestra salud y verlo reflejado diversos aspectos, como:

  • Mejorar la capacidad de respuesta del sistema inmunitario
  • Promover el correcto funcionamiento del sistema endócrino.
  • Regular ritmos de estrés, rendimiento físico y estado de ánimo.
  • Influir en las hormonas sexuales. 

Beneficios esperados

La activación de la glándula pineal a través del empleo de la frecuencia de Dios, para un momento de meditación, al trabajar, o al momento de ir a la cama a dormir, nos ayudará a encontrar la manera de conectarnos con nuestro interior, sensibilizar y mejorar los sentidos, conocer y mejorar nuestra comunicación con nuestro cuerpo físico, sentirnos con más paz, armonía y claridad para continuar por la vida haciendo mejores cosas y tomando buenas decisiones.

Algunas frecuencias y sus posibles efectos son:

  • 963 Hz: Se asocia con la conexión con Dios. 
  • 528 Hz: Se asocia con la conexión con la naturaleza y con la apertura para recibir energía. 
  • 432 Hz: Se asocia con la regeneración del cuerpo y el alma, y con la purificación y liberación de emociones negativas. 
  • 741 Hz: Se asocia con el despertar espiritual. 
  • 639 Hz: Se asocia con el amor y la unidad. 
  • 396 Hz: Se asocia con la destrucción de bloqueos inconscientes. 

Aquí te dejo algunas ligas de Youtube donde puedes encontrar estas frecuencias y probarlas mientras trabajas, duermes, limpias o mientras no haces nada:

Mayte Cepeda: Yogini ~ abogada ambientalista ~ mamá ~ esposa ~ hija ~ hermana ~ enamorada de la naturaleza, la vida, la familia, los libros y la música ?
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