Por Dona Wiseman Ayer cené en un restaurante muy lindo en Tepoztlán. Vine a celebrar el cumpleaños número 80 de mi maestra, la mujer con quien hice mi entrenamiento en psicoterapia (entrenamiento que se titula La historia sin fin porque abarcó algo así como 18 años y 7 especialidades o más). Mientras cenaba, platicaba por…