Por Dona Wiseman Muerte no seas orgullosa, aunque algunos te hayan llamado poderosa y terrible, pues tú no eres así, ya que aquellos que crees por tu fuerza abatidos, no mueren, pobre muerte ni a mí puedes matarme. Esclava eres del destino, del azar, de los reyes y desesperados, y con el veneno, la guerra…