Por Dona Wiseman Como respuesta a un anuncio de un taller de corte “terapéutico”, vi una respuesta o comentario que decía, “Este tipo de talleres se deben de impartir sin costo.” Mi primera reacción fue, “Ah chinga’ chinga’, ¿cómo por qué?” Mi segunda y tercera reacción fueron iguales. No indagué en quién imparte el taller. …