Por Alex Campos Cuando era pequeña esperaba con ansias mi cumpleaños. Siempre imaginaba una fiesta llena de globos, pastel de chocolate, invitaciones que entregar en el salón de clases y con eso me convertía en el hit de la semana, escoger el personaje de la fiesta y lo más emocionante… ¡recibir regalos! Tengo que admitir…