Por Dona Wiseman En la segunda cuarentena, la que casi pasa desapercibida, el mundo onírico sigue permeando la vigilia. Las imágenes postapocalípticas temidas se refugian en lenguaje simbólico y los miedos se convierten en esperanza. El hospital se ha convertido en un refugio y yo me incorporo al equipo que recibe a quienes buscan una…