Por Miriam Valdez Sáenz “Todas las enfermedades adictivas, incluso la de amar demasiado, llevan implícitas la violación de nuestra propia escala de valores, y la incapacidad de detenerse o de cambiar a través del propio esfuerzo”.-R. Norwood Odio a los dentistas. Bueno, no los odio, les temo, mucho, más que al demonio, en verdad. Viví…