Por Laura Prieto
Febrero ya está aquí y la mercadotecnia nos inunda de colores rojo, rosa, corazones y nos venden la idea de que el amor lo podemos demostrar con algo que se paga en el super, quizá si, quizá no, quizá lo puedes pagar en un tattoo shop.
¿Te tatuarías por amor? En esta columna solo me referiré al amor pasional ¿Te harías un nombre? ¿Algún dibujo que le guste a tu pareja? ¿Dejarías que tu novio elija un tatuaje por ti? ¿Llevarías para siempre el amor en tu piel? Yo si, y también apoyo totalmente a quien con ojos brillantes llega al estudio queriendo tatuarse el nombre de su ser amado, sea su novio, novia, esposa, esposo, aunque sea algo que apenas empieza, como les digo “yo no juzgo”.
Personalmente creo que en el amor somos lo que damos, y no es lo que das materialmente, si no lo que das, lo que viene de tu alma, cuando sientes una entrega y pasión por alguien si de ti nace regalarle un pedacito de tu piel es válido. Ver ese trazo que te remonta a los brazos de quien amas, y más bonito aún, que esa persona vea en tu piel la entrega que sientes por él. Es fuego, y no, no creo que esto suceda
solo en parejas de años, o en esposos, puede darse en un inicio, cuando sientes que conectas con alguien muy profundamente, que no te importa si en el futuro estará ahí, solo es el aquí y el ahora, mientras el alma se siente encendida.
A mi nunca me había pasado querer llevar en mi piel un tatuaje por alguien, pero hay personas que
son un soplo de aire, que vale la pena llevar para siempre y que de solo conocerlo ya te quieres tatuar nombre y apellido. En la era de lo efímero, de lo inmediato, podemos dudar de estos gestos de amor, pero estamos viviendo right now, y si te nace celebrar el amor con tinta, ¿por qué no hacerlo? Qué más da lo que pase en el futuro, atesora el sentimiento que te hace celebrar con tinta.
Pasando a la parte técnica de la situación, y según los datos que tengo, ninguna relación dura más que un tatuaje. Porque el tatuaje lo llevamos hasta la tumba, y si aun así te tatúas, ¿qué consejos te puedo dar como tatuadora? Pues no lo pienses demasiado. Ya tatúate el maldito nombre, total, la vida es una y si de ti nace esa intensidad, déjala fluir.
Técnicamente te recomiendo hacerlo de color, elige tamaños pequeños a medianos, también puede ir acompañado de más elementos, por si algún día se acaba y te arrepientes lo puedas modificar o cubrir. Pero ojo, es experiencia, no sólo el tatuaje estará siempre contigo, como todo en la vida se queda como desarrollo de personaje, como vivencias, como sentimientos que no se borran poniéndoles tinta encima. Cada tatuaje, cada instante se queda contigo para siempre. Pero sobre todo, siente el momento y no pienses a futuro, porque hoy estamos aquí enamorados, y quizá el año que entra lo que hoy conocemos como felicidad y amor ya no exista.
Entonces no lo pienses demasiado, no escuches la voz de la razón, sigue tu corazón y tatúate por amor.